Ella conserva en su alma una llama
una llama inquieta que se aviva
cuando el mundo le dice NO,
y en su pecho,
habita una bestia salvaje
que sonríe cuando,
aún teniendo un imperio en contra,
abre bien los ojos,
se desordena el cabello
y dispara ese fulminante Sí
que paraliza toda la galaxia.
(Luis Alberto Padilla Pardo)
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